
Rostro antropomorfo de la cultura Tierradentro. 200 a.C. – 900. Imagen: Rudolf Schrimpff © Museo del Oro – Banco de la República de Colombia.
El Museo del Oro de Bogotá mostrará a partir de octubre sus tesoros más preciados en el Museo Británico de Londres, que acogerá una exposición de más de 300 piezas relacionadas con las culturas prehispánicas que encendieron el mito de El Dorado.
La muestra ‘Más allá de El Dorado, poder y oro en la antigua Colombia’ constituirá una oportunidad para entender el modo en que las sociedades prehispánicas concebían el oro; no como un bien monetario sino como una expresión de poder y como símbolo religioso, según ha explicado a Wadi el arqueólogo Juan Pablo Quintero, del Museo del Oro de Bogotá.
Para trasladar al público esta idea los responsables del museo colombiano han seleccionado 223 objetos de las colecciones de la institución, de las que más de 160 son piezas de orfebrería y el resto objetos de cerámica y de piedra. La muestra se complementa con otro centenar de objetos pertenecientes a las colecciones del Museo Británico
Estos objetos son vestigios excepcionales de la relación simbólica entre los seres humanos y la naturaleza durante el pasado prehispánico de Colombia. En estas sociedades organizadas en forma de cacicazgo el uso de los metales cumplía además un importante papel en la legitimación del poder.
Máscaras y pectorales ayudaron a estos pueblos a “transformarse” en sus ceremonias. “Los adornos son como una segunda piel que permite cambiar de identidad”, explica Juan Pablo Quintero.
“A través del uso de máscaras, narigueras, pectorales, pero también de pintura corporal, la persona puede transformar su naturaleza humana y convertirse en animal y así concebir el mundo desde otra perspectiva”.
Las figuras antropozoomorfas y zoomorfas de las culturas Malagana, Tolima, Cauca y Tairona, por ejemplo, muestran este intento de transformarse en murciélagos y jaguares. “Las narigueras y orejeras de las culturas muisca y zenú, entre otras, nos cuentan historias de hombres que se convierten en aves, pero conservando todavía rasgos humanos”, defiende el arqueólogo.
También el uso de sustancias psicoactivas ayudaba a los chamanes a transformarse en animales y a entrar en contacto con los espíritus de la naturaleza. Los palillos para cal de las culturas Calima y Quimbaya, presentes en la muestra, son un buen ejemplo de este uso ritual.
“Cada una de las piezas cuenta una historia del pasado y permite entender otras formas de ver el mundo”, resume Quintero.
La exposición podrá contemplarse desde el próximo 17 de octubre y hasta el 23 de marzo de 2014 en las salas del prestigioso museo londinense.